
La Vanguardia, 31-05-2022. “Me levanto a las cinco de la mañana. Si no tengo trabajo, empiezo a hacer la salat (la oración islámica), voy a la cocina, como un poco, me vuelvo a dormir una hora y luego voy al barrio a ver si puedo trabajar”. Habla Fatilou, un senegalés de 28 años sin permiso de trabajo y se refiere al Barri Antic de Lleida. La hora buena para que algún agricultor ofrezca trabajo es alrededor de las 7.30. Lo contaba el viernes en la parroquia Sant Ignasi de Loiola, donde iba a pasar la noche. Lleva unos días sin trabajar después de recoger cerezas en La Granja d’Escarp. Ayer podaba almendros en otro pueblo. Noticia completa