
epsocial, 07/06/2016. Las víctimas de trata procedentes de Nigeria son las más vulnerables, las más invisibles y las más difíciles de reparar porque el poder económico de las mafias que las compran y venden, el peso cultural que fuerza su silencio, la ausencia de colaboración del país de origen y la exigencia judicial de un testimonio impecable para poder llevar a buen puerto un procedimiento hacen que sean demasiado pocas las condenas por la vulneración de derechos de estas mujeres que pueblan los puertos, los clubes, los polígonos y las calles españolas.
Enlace a la campaña "Loveth. Los derechos humanos no son negociables" de APRAMP