El Mundo, 02-02-2013. La pequeña Alexa, de cinco años, llegó el pasado jueves desde Honduras a Madrid sin saber que aún le quedaban 29 horas, las que fue retenida en la oficina de inadmitidos del aeropuerto de Barajas, para poder reencontrarse con su madre, Wendy, a la que no veía desde que sólo tenía unos meses de edad.
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