Público, 15-04-2013. Se olvidaron de ellos en mitad del desierto tunecino, a nueve kilómetros de la frontera con Libia. El campamento de refugiados de Shousha acoge a día de hoy a unas 250 personas. Son los últimos que quedan de los más de 20.000 que llegaron hace dos años huyendo de la guerra abierta entre el régimen de Gadafi y los rebeldes apoyados por la OTAN. A su vez, a Libia habían llegado escapando de sus países de origen por ser opositores políticos a los regímenes dictatoriales.
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