
eldiario.es "...Existe el riesgo también de que este perverso discurso de las autoridades se impregne en la opinión pública y las muestras de solidaridad ciudadana que se están reproduciendo en varios países europeos.
Podríamos asistir a la hipócrita contradicción de unas sociedades volcadas en la acogida de refugiados, mientras consienten que aquellos potenciales solicitantes que no consiguen la protección internacional queden desposeídos de derechos y sean internados en cárceles (CIE) a la espera de ser deportados contra su voluntad.
En este sentido, es imprescindible que las iniciativas ciudadanas que quieran ser transformadoras vayan más allá del discurso Refugiados sí, Migrantes no."