El Mundo, 04-05-2015. Las calles de Boukhalef están a rebosar como casi todos los domingo de mayo al mediodía. No se ven apenas mujeres, pero los inmigrantes subsaharianos, todos ellos de paso esperando a cruzar a Europa, y la población local marroquí con la que conviven en el barrio más poblado de inmigrantes de Tánger, se dejan ver paseando por las calles o sentadas en los cafés de la arteria principal. En cuanto hace buen tiempo, muchos inmigrantes de otros lugares de Marruecos deciden trasladarse allí para elegir el mejor momento para lanzarse al mar.
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