El País, 16-07-2012. La frágil tregua entre manteros y agentes de policía con la que había empezado la temporada estival en la Costa Dorada se ha truncado. El viernes, medio centenar de vendedores ilegales, en su mayoría senegaleses en situación irregular, se arremolinaron desde las diez de la mañana en los alrededores de la estación de tren de Salou (Tarragonès) junto a otros compañeros residentes en la zona para protestar contra la que dicen “es la ciudad más racista de España” por culpa de “los Mossos d’Esquadra”.
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