- eldiario.es, 16/11/2014. Alcanzan los 18 años y la mayoría deja los centros en los que han crecido por la calle. Los niños extranjeros que llegaron solos a España y fueron integrados en el sistema de protección a la infancia deben madurar de golpe, buscar un empleo y un hogar por sí mismos. "Lo triste es que en estos años de trabajo comprobamos que los chicos que salen más o menos felices de los centros lo hacen a pesar del sistema, no gracias a él", señala Núria Empez, educadora social y coordinadora del libro Dejadnos crecer. Menores migrantes bajo tutela institucional (Virus editorial), que da cuenta del trato que reciben estos niños por las instituciones encargadas de protegerlos.
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