
elperiodico.com "Por todo lo largo de la frontera entre Turquía y Grecia, que marca el río Evros, sigue lleno de miles de refugiados: cerca de 15.000, según la Organización Internacional para las Migraciones-. Entre ellos destacan varios grupos por su forma de vestir: se les caen los pantalones y se les salen los zapatos de los pies. Caminan tristes, con la cabeza gacha y con dificultad por todo el recorrido del lado turco de la frontera. Son los que pudieron entrar a través del río a Grecia pero han sido devueltos.
Se les identifica muy fácilmente, porque a diferencia de los demás -los que de momento no lo han intentado- no tienen ni cordones en los zapatos ni cinturones que aguanten sus pantalones casi rotos. Se los ha robado la policía griega.