
eldiario.es "La falta de alojamiento para los trabajadores durante el confinamiento y la dificultad de encontrar mano de obra con permiso de empleo anticipan una temporada complicada en la provincia.
"Lo de este año podría calificarse de tormenta" perfecta, admite Roger Torres, jesuita y presidente de la asociación Arrels Sant Ignasi de Lleida, que por primera vez ha decidido habilitar su parroquia para acoger a una docena de temporeros sin hogar. "Cada verano vivimos la campaña de la fruta con tensión porque no estamos preparados para acoger a tantos temporeros, pero esta vez nos ha pillado confinados y hay mucha más gente durmiendo en la calle que en otras ocasiones".