El País, 7/11/2013. "Según Taubira, “hace falta recordar que el racismo no es una opinión, es un delito. La respuesta judicial es indispensable, aunque no basta. No podemos pedir a la justicia que repare las patologías profundas que minan la democracia. Yo estoy acostumbrada a los insultos, pero millones de personas son cuestionadas cuando me llaman mono. Millones de chicos saben que en el patio del recreo les podrán llamar simios”