
Diócesis Málaga, 22-10-2018. La muerte de un inmigrante al saltar la valla de Melilla en busca de una vida mejor despierta en la Iglesia de Málaga un profundo dolor. Melilla es parte de nuestra Diócesis, y este joven se une a la dramática cifra de personas que han perdido la vida intentando llegar a Europa. Indican que «es preciso que pongamos al ser humano en el centro de nuestras decisiones y actividades; y que éstas vayan acompañadas de la acción responsable de nuestros gobernantes».
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