
Elpais.es "Marruecos, respaldado por la UE, ha desplegado sus fuerzas de seguridad para contener la presión migratoria hacia Europa. Y ese esfuerzo está dando resultados: más, incluso, de lo esperado por las autoridades españolas.
Con esa caída que roza ya el 40%, el Gobierno español se encamina paulatinamente hacia el ambicioso objetivo de reducir un 50% las entradas irregulares en 2019.
Atrás quedan las 65.000 llegadas del año pasado cuando la ruta del Mediterráneo occidental era la principal puerta de Europa de la inmigración irregular. Marruecos, además, arrancó 2019 sin entusiasmo. Pero los números mejoraron desde febrero, coincidiendo con la visita de Felipe VI a Rabat.
Hoy es Grecia quien asume el mayor número de entradas por el Mediterráneo (28.200) y pide ayuda a Turquía y a la UE para encontrar soluciones ante el alza de desembarcos en sus costas.