
Miles de personas solicitantes de asilo –entre ellas menores no acompañados– están sufriendo abusos violentos, devoluciones ilegales que no siguen el proceso debido y detenciones ilegítimas a manos de las autoridades húngaras y de un sistema concebido flagrantemente para disuadirlas de presentar su solicitud.
Así lo ha revelado Amnistía Internacional en un nuevo informe.