
Con todos los ojos vueltos hacia la aplicación del acuerdo alcanzado recientemente entre la UE y Turquía, existe el peligro de que se olvide el tormento de las más de 46.000 personas refugiadas y migrantes atrapadas en condiciones de miseria en el territorio continental de Grecia. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional en un informe hecho público hoy.
El informe, Trapped in Greece: an avoidable refugee crisis, examina la situación de las personas refugiadas y migrantes —en su mayoría mujeres, niños y niñas— atrapadas en el territorio continental griego tras el cierre total, el 7 de marzo, de la frontera de Macedonia.
“La decisión de cerrar la ruta de los Balcanes occidentales ha dejado a más de 46.000 personas refugiadas y migrantes atrapadas en condiciones terribles y en un estado de miedo e incertidumbre constantes”, ha manifestado John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.
NdeP_AI_Grecia.pdf
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