La Razón, 30-10-2023. «No sé si encontraré trabajo en Madrid, pero mi pasión es el fútbol». Brice Nabil es un abiyanés de 16 años con una meta en mente mientras coge el autobús a Arrecife (Lanzarote) este 26 de octubre. Se dirige a encontrarse con unos amigos y comprobar luego el estado de sus papeles en Montaña Mina, ya que baja. Actualmente vive en una residencia habitada por 14 menores migrantes en Yaiza y no está descontento, pero dice sentirse impaciente por llegar a Madrid y jugar al fútbol y demostrar todo lo que vale a Florentino Pérez. Brice es uno de esos miles de migrantes africanos que han llegado recientemente a Canarias con un sueño. Y el suyo no es otro que ese, llegar a la Península y «jugar en un club español». Su preferencia por la liga española frente a otras como la inglesa la deja patente desde el minuto uno: «Me gusta más». Y es que este joven de Costa de Marfil reconoce que es, por el momento, su único plan porque «solo he estudiado y jugado al fútbol», aunque sí que deja claro que, en el caso de que se tuerzan sus planes, tiene «un amigo» en la capital de España que le puede ayudar. Artículo completo