Como una cárcel, pero peor.
31 de enero de 2012 | Temas: CIE’s | Noticias

Lo que se ve a simple vista son rejas; las celdas con literas para ocho, un lavabo y estanterías abiertas, sin inodoros ni taquillas. En las llamadas "salas de ocio" no hay ocio: son dos estancias (una para hombres y otra para mujeres) sucias, oscuras, estropeadas, llenas de papeles y envoltorios por el suelo, cuyo único mobiliario son unas pocas mesas y sillas de acero, una tele sin mando a disposición de los internos y unas máquinas con tentempiés y bebidas (espacios "insuficientes", según los jueces). Hay personas sentadas en el suelo sobre mantas o sacos de dormir. El frío de enero vacía los patios. El servicio médico está a tope, pero no existe una estancia de enfermería para aislar a algún interno si lo necesita y su enfermedad no es tan grave como para trasladarlo a un hospital. La única celda con inodoro es la de aislamiento: un minúsculo espacio de azulejos con aspecto desolador y un banco de cemento que hace las veces de cama (sobre el que se coloca un colchón) en la que asusta imaginarse mucho tiempo. Es el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche (Madrid). Funciona de forma muy parecida a una prisión, pero sus condiciones son peores que la mayoría de las modernas cárceles españolas. Sus internos no son presos. Están allí, sobre todo, por una infracción administrativa: entrar en España sin cumplir los requisitos. Son inmigrantes sin papeles.
noticia completa

Funcionando con SPIP | Diseño y desarrollo URCM