Mediadores y asociaciones de ambos bandos, gitanos y senegaleses, trabajan en el barrio del Besòs de Barcelona junto a mediadores de la Generalitat para evitar que los altercados de este martes, que se produjeron tras la muerte de un disparo de un vecino senegalés y el arresto de cuatro familiares gitanos, vayan a más. Mbaye Gaye, vicepresidente de la asociación catalana de residentes senegaleses, admite que el ambiente está muy crispado en la zona, pero que están intentando convencer a sus compatriotas de que dejen actuar a la Justicia y mantengan la calma. "Los jóvenes tienen la sangre caliente", argumenta Gaye, que recuerda que la comunidad está muy crispada por el reciente asesinato de dos senegaleses en Italia.
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